Los gatos de raza persa, son probablemente, de entre todas las razas existentes los que más admiradores poseen.
Se caracterizan por ser de un tamaño mediano a grande y con el pelo largo, con la cabeza redonda, maciza y el cráneo ancho, el frente es redondeado y los pómulos son fuertes y prominentes, poseen el hocico corto y el mentón fuerte y lleno, los ojos son grandes, redondos, bien abiertos y separados, de un color muy intenso y brillante, las orejas del gato persa son pequeñas y redondeadas en las puntas y cubiertas de pelo que nace desde adentro hacia afuera.
El cuerpo del gato persa es musculoso y redondeado y tiene una estructura ósea robusta. Destaca por encima de las patas que son pequeñas y gruesas, y en cuanto al pelaje, comentar que lo tienen abundante, espeso, largo y de tacto sedoso. La cola es peluda y redondeada en el extremo.
El color del pelaje del gato persa, puede variar, los hay de un solo color igualado, intenso y sin tonos más claros, como el negro, el blanco, el azul, el chocolate, el lila, el rojo y el crema. También pueden ser de colores variados.
Los actuales gatos persas son de cuerpo compacto. Tienen un hocico respingón en una gran cabeza redonda. Su abundante y exhuberante pelaje es su principal característica. Estos gatos son familiares, les encanta estar con los niños. Es un gato faldero. Su pelaje requiere un cepillado diario los baños regulares son también adecuados. También Existen los gatos persas himalayos, éstos difieren de los persas en el pelaje.
