Una de las razas que más curiosidad despierta entre los amantes de los gatos es sin lugar a dudas el Maine Coon. Es la raza de felinos más grande del mundo y con varias teorías sobre su origen.
Una de las teorías más conocidas es la que habla de María Antonieta, que era reina de Francia y su intento fallido de escapar a los Estados Unidos. Se supone que entre sus pertenencias que llevaba en su escape, tenía seis gatos de Angora de Turquía.
La historia nos revela que ella nunca lograría llegar a los Estados Unidos, pero sí lo harían sus gatos que lograrían alcanzar el puerto de Wiscassete, en Maine, de la mano del capitán Samuel Clough.
Durante la estadía en Estados Unidos se habría dado la cruza de estos gatos de Angora con los gatos locales y ese habría sido el nacimiento de la raza Maine Coon.
Este relato, hoy en día, se lo considera más como una leyenda que como acontecimientos verídicos. Otra de las historias relacionadas con los orígenes del Maine Coon, también involucra al capitán que habría intentado ayudar a María Antonieta.
En ese sentido, Samuel Clough, habría sido un fanático de los felinos y el habría llevado, en sus numerosos viajes, gatos de diferentes razas a bordo de su buque.
En uno de sus viajes a Gran Bretaña, se habría producido la cruza entre los gatos persas y Angoras, de mucha popularidad en esa región, con los diferentes gatos que él poseía. Así habría nacido esta raza que en sus comienzos sería llamada CoonsCats.
Una de las teorías más aceptadas sobre el origen de los Maine Coon, es la que relata cómo colonos ingleses habían llevado gatos Angoras a los Estados Unidos. Ya habíamos mencionado que esta raza era muy popular en esa región.
La cruza de los gatos Angora con gatos salvajes autóctonos de Estados Unidos y los de raza escandinava que llegaban a Maine, habrían dado como resultado esta nueva raza Maine Coon.
Agregando un dato de color es que el nombre del primer gato de la raza Maine Coon que se vio en la exposición de Boston y Nueva York en 1860, era Capitán Jenks.
Los gatos de esta raza suelen pesar en promedio entre 6 y 10 kilos, pudiendo llegar a tener un peso máximo de 15 kilos. Esta característica se da en su mayoría en los machos y las hembras son más chicas, con pesos promedio de entre 4 y 6 kilos con un máximo de 8 kilos.
Podemos remarcar su temperamento tranquilo, cariñoso, que los hacen ideales para adoptarlos si en nuestra familia hay niños. Uno de los pocos aspectos negativos que se podrían mencionar con esta especie es su tamaño. No se recomienda tenerlo en espacios reducidos, por lo que no son aconsejables si vivimos en un departamento.
Es un felino muy sociable, por lo que se presentará en nuestro hogar como un animal comunicativo, cuidadoso y muy atento con las indicaciones de su amo.