Diagnóstico
El veterinario utilizará rayos X para ver la masa, a menudo con varios ángulos para obtener una imagen precisa. Otras pruebas incluyen biopsias, exámenes de sangre, gammagrafía ósea y tomografías axiales computarizadas para ver las zonas óseas, y la masa.
Si el diagnóstico es cáncer de hueso, es importante señalar que el pronóstico es generalmente es desfavorable y que hay numerosos efectos secundarios en las opciones de tratamiento. La gestión de tu parte será necesaria.
Tratamiento
La quimioterapia se usa a menudo como un complemento a cualquier opción quirúrgica para asegurarse de que la enfermedad no se extienda a otras áreas del cuerpo del gato, sobre todo los ganglios linfáticos. En casos severos, puede ser necesaria la amputación de las extremidades para eliminar completamente el cáncer.
Vida y Gestión
La actividad se limitará después de cualquier cirugía. Un programa de manejo del dolor y los medicamentos se prescriben con frecuencia para que el animal. Los medicamentos comunes controlan el dolor y reducen la inflamación. Durante la gestión y el seguimiento del conteo de glóbulos blancos y rojos, y las radiografías de tórax a menudo se utilizan para determinar la remisión.
Prevención
Actualmente no existen métodos de prevención conocida para el cáncer de hueso.