Las personas que conviven con los gatos como animales de compañía, pueden detectar fácilmente cuando estos mininos presentan algún problema en los ojos, porque los felinos son sumamente sensibles a cualquier daño o molestia en ellos e inmediatamente lo manifiestan a través de constantes parpadeos, lagrimeo e incluso se limpian continuamente los ojos con la garrita. Estas señales son indicaciones para los propietarios que deben de interpretar que en los ojos del gato algo está mal y deben de llevarlo al médico veterinario para evaluación de sus ojos.
De esta manera, es el veterinario quien determinará que es lo que sucede en los ojos del gato, generalmente las infecciones son causadas por diversos tipos de microorganismos cuyo grado de patogenicidad depende de diversos factores, entre ello si la causa es viral, bacterial o fúngica; del grado de respuesta inmune del gato y la aplicación de un tratamiento antes de que la infección avance.
Síntomas del daño ocular
En función del agente causal de la infección en los ojos del gato, los síntomas tendrán características específicas y con base en está información inicial el médico veterinario puede decidir que tratamiento aplicar como primera opción. Los agentes de origen viral suelen producir síntomas asociados con las conjuntivitis como el enrojecimiento, inflamación de la membrana evolucionando hacia la resequedad del ojo, produce hasta la inflamación de la córnea y el ojo puede adherirse al párpado.
Cuando las patología es causada por microorganismos bacterianos los signos clínicos se resumen en fiebre, irritaciones, mucosidades nasales, pueden presentarse ulceraciones en la garganta y la boquita; en las situaciones en que los daños son producidos por los hongos los síntomas se asocian a la dilatación de las pupilas, inflamación de la retina, ceguera periférica y sensibilidad o reacción de las pupilas ante la luz se ve muy disminuida.
