Hoy vamos a hablar del que sería el predecesor de los felinos que tenemos en nuestras casas y es el gato montés. Es un animal salvaje que por lo general se ubica en casi todos los continentes tales como Europa, Asia, África y América.
Su hábitat natural son los bosques y en estos últimos años se ha visto seriamente afectado por efecto del hombre y los pone en esa triste lista de animales en peligro de extinción.
Hay varias especies de este felino que están diseminadas por diferentes países como es el caso de la Lynx Rufus que se encuentra desde el sur de México hasta el sur de Canadá, el Leopardo Geoffroy que se ubica en Sudamérica o el Felis Silvestris que está en Europa y Asia.
Se cree que el origen del gato montés se remonta hasta hace más de 10 mil años, cuando el gato montés Mastelli vivía en Europa y luego se expande por diferentes continentes empezando por Medio Oriente, para luego pasar a Asia y África.
El gato montés es prácticamente un calco del llamado lince ibérico, que lo hace casi imposible diferenciarlos excepto por el tamaño del gato montés que es mucho más pequeño.
En rasgos generales, este animal salvaje se caracteriza por tener un pelo de color gris, con patrones similares al de los tigres y bastante grueso. Tiene cola larga y con la terminación redondeada. Una de las características que más llama la atención, son sus orejas en punta y que se fusionan con un color gris y un fondo de tono rojizo.
En cuanto a su físico es prácticamente un gato enorme, que puede llegar a pesar un promedio de 8 kilos y su altura llega hasta los 120 centímetros. Al contrario de lo que se cree, es un felino muy flexible y musculoso. Se estima que la expectativa de vida del animal ronda entre los 6 y 12 años.
Es, además, un animal que suele estar en soledad, que se presenta como tranquilo, pero no debemos olvidar de su naturaleza salvaje por lo que no dudará en ser muy agresivo si está cazando una presa o si siente que su vida está en peligro. Los machos suelen ser extremadamente territoriales y solo van a convivir con hembras y no con otros machos.
El gato montés ha desarrollado una gran adaptabilidad a las circunstancias. Por ejemplo, sabemos que es un animal que suele cazar por las noches, pero en tiempos en los que cambia el clima y llega el frio, modifica su rutina para casar durante el día. Esta característica de adaptación al medio es lo que lo lleva a que varias personas hayan podido tener este animal como mascota. Lo han podido hacer siempre teniendo en cuenta que es un animal salvaje y tomando todos los cuidados para no tener problemas con el felino.
Es un animal que vive en lo profundo de los bosques y come lo que caza. Las presas suelen ser por lo general conejos, venados y liebres. En momentos en los cuales la alimentación escasea tranquilamente se transforman en carroñeros, recordemos su gran adaptabilidad al medio y a las circunstancias.
