Una cuestión muy interesante es la que hace referencia al maullido de los gatos. ¿Sabías que suelen expresarse con diferentes vocales según lo que desean demandar a sus amos? El sonido más característico es el «miau» o «mrau». Un maullido de demanda que el gato emite para que se le preste atención. Según el énfasis que ponga sobre las vocales y el timbre de su voz, la demanda será más exagerada («miau«), o más suave («maou«).
Ciertas veces, el maullido se transforma en una queja. Es el momento en el que el gemido del animal es profundo pues pone el acento sobre la primera vocal: «miau».
Este maullido, muy habitual en el de los siameses, puede resultar irritante para nuestros oídos pues pretende llamar la atención sobre algo alarmante o desconocido. En estos casos, el maullido es una vía de comunicación para el aviso.