Todos recordaréis este divertido vídeo de la gata Kitty siendo sorprendida por su amo en un ejemplo de comunicación mímica. Pues bien, hoy os vamos a hablar del lenguaje mímico de los gatos atendiendo a sus expresiones en el rostro.
Debemos saber que los gatos poseen multitud de músculos en la cara que les permiten realizar diversos gestos combinándolos con movimiento de orejas, bigotes, pupilas y pelos. Si se atiende a la posición de sus orejas, dirigidas hacia delante indican un interés amistoso y diversos grados de interés según dirija los músculos de la frente hacia arriba o hacia el centro. Las orejas levantadas y dirigidas hacia atrás indican una amenaza de ataque; en este caso, ladea la cabeza ligeramente y fija su mirada intensamente en el contrario. En el caso de miedo intenso, además de replegar las orejas, los músculos de las mejillas dirigen los bigotes hacia abajo y hacia la garganta, agitándolos.
Las pupilas estrechas expresan tensión, gran interés y amenaza agresiva, y las dilatadas indican miedo, sorpresa y defensa. Las pupilas dilatadas indican una emoción creciente o bien que tiene hambre, como vemos en el caso del vídeo es sin duda la primera opción.
Por otra parte, la apertura de los párpados también expresa el estado de ánimo. Los suele abrir mucho ante los extraños, indicando un estado de vigilancia, mientras que en una situación controlada y relajada, como por ejemplo ante su dueño, suele mantenerlos entreabiertos.