
Todos los gatos son cazadores y les encanta pasar horas y horas disfrutando de las subidas y bajadas de nuestras hermosas cortinas, en busca de alguna mosca o correr por todos los huecos de la casa para cazar un ratón.
Cuándo los gatitos son pequeños, es la madre la que los enseña a cazar, Ella debe hacer que entiendan muy bien que necesitan casar para sobrevivir, por lo que es ella misma la que sale a cazar y les traje ratones muertos para que puedan jugar o incluso comérselos.
La mamá, durante los primeros meses enseña a sus gatos dos tipos de ataque, el de emboscada y el de acecho. Ambos son usados por los gatos.

El acecho. Aquí es cuando el gato persigue a su presa lo más lejos que pueda, hasta que la presa se termina cansando y se deja vencer.
La emboscada. Aquí es cuando el gato espera pacientemente escondido hasta que su presa se distraiga y entonces la encuentra.
Que hacen los gatos cazadores

1. El gato le está llevando comida a los miembros de su colonia que no pueden alimentarse por sí solos – léase TU, el humano incapaz de cazar.
2. Lleva la presa a tu puerta para enseñarte las técnicas y aprendas a cazar.
3. El gato te reconoce como parte de su colonia y según sus costumbres sociales, debes ser alimentado.
Castañean los dientes. Los gatos castañean los dientes cuando están mirando fijamente a su presa, ya que son ellos los que se imaginan que ya se la comieron o que la están degustando.

Si tu gato entra y sale de casa puedes ayudar a las futuras víctimas de varias maneras. El gato caza en la madrugada o en la noche. Si entras a tu gato en la tarde evitas que esté libre durante esas horas. También puedes colocarle un cascabel en su collar. El ruido ahuyentará a cualquiera que quede en su paso.
Mueve la cabeza. Todos los gatos cuentan con una visión binocular. Cuando levantan o mueven la cabeza antes de lanzarse por una presa, esto se debe a qué quiere ver si realmente han calculado bien la distancia y van a aterrizar dónde ellos creen que lo harán. Esto es algo muy común en todos los gatos, no solo en los gatos cazadores.