Gatos limpios y sin miedo al agua

gatos limpios y sin miedo al aguaSiempre se ha dicho que los gatos huyen del agua. Por eso, a veces, pensamos que bañarlos puede ser una auténtica pesadilla para ellos y para nosotros. Afortunadamente, existen métodos que nos permiten convertir este hábito en una experiencia menos desagradable. El truco, entrenar a nuestro gato, anticipándole, poco a poco, su cita con el agua.

Acostumbrarlo al baño desde cachorro es muy importante. Hay utensilios que nos ayudan a realizar esta tarea, como las bolsas de restricción, para evitar recibir los arañazos. Pero tenemos que recurrir a ellas de manera razonable, porque si abusamos, puede causar el efecto contrario al que buscamos y aumentar la aversión de nuestro gato al baño.

Los gatos son animales muy limpios. Pero, cuando conviven con nosotros, mantenerlos bien aseados es también responsabilidad nuestra. El consejo es que bañemos a nuestro gato, una vez al mes. Para anticiparles este hábito, podemos recurrir a difusores de feromonas, impregnando la zona del baño una semana antes. De esta manera, el gato la asociará como zona segura y nos facilitará la tarea.

¿Cuándo y dónde lavarlos?

Si nuestro gatito es de pelo corto, necesitará que lo lavemos poco. Pero es recomendable que lo cepillemos, para eliminar pelo y evitar que se forme bolas de pelo en el estómago. Sin embargo, si nuestra mascota tiene el pelo largo, bañarlo y el cepillarlo será fundamental para mantener una higiene óptima.

Para elegir el lugar dónde bañar a nuestro gato, debemos tener en cuenta, ante todo, nuestra comodidad. El lavabo puede ser una buena opción, así evitaremos agacharnos y podemos movernos con más soltura. Si los grifos nos incomodan el aclarado, podemos echar mano de una manguera que nos facilite esta tarea. El agua debe más bien caliente. Al mojarlo, debemos evitar que le dé el agua directamente en la cara y que no le entre en los oídos.

Una vez que hayas bañado a tu gato, no olvides recompensarle con alguna golosina, que sea de su gusto, si se ha portado bien. De esta manera, felicitamos su comportamiento y conseguimos reducir su animadversión al baño.

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