Si adoptaste un gatito amoroso y con el paso del tiempo te has dado cuenta de que tu gato se ha vuelto agresivo y no encuentras el motivo, no te preocupes, es algo muy habitual en este tipo de mascotas, la buena noticia es que todo tiene solución.
¿Por qué un gato puede volverse agresivo?
La agresión de los gatos principalmente suele ser porque el animal se siente atacado ya sea por personas extrañas o por otros animales.
Este tipo de comportamientos se pueden detectar fácilmente porque van siempre antepuestos por un lenguaje corporal, es decir, nos avisan de que se están cabreando normalmente con siseos, expresiones faciales, una posición de cuerpo arqueado, posición de orejas… en este momento si te lo hace a ti es momento de que te retires para que se calme.
Peleas entre gatos:
Este digamos que es el motivo más común, la razón suele ser la lucha de poderes entre dos o más machos, tanto para ganar territorio como para ganar a una gata, si por la noche escuchas maullidos o golpes probablemente sea que están peleando.
La solución en este caso es bastante sencilla, no dejar que nuestro gato salga de la casa, porque de esta manera evitaremos que se encuentre con otros machos.
Defensa o miedo:
Muchas veces el gato no quieres ser agresivo lo que ocurre es que se siente amenazado y cuando le entra el miedo la forma que tienen de salir de él es con la agresión.
En este caso lo mejor es evitar las situaciones donde el gato se sienta amenazado, por ejemplo, si convive el gato con un perro y no le gusta, es mejor darle una galleta y hacerle caricias para que se olvide. Es decir, lo importante es que consigas desviar su atención.
Jugando:
Algo que tienen en común todos los gatos es que les encanta jugar, sin embargo, el problemilla es que algunos son muy bruscos jugando. Esto quiere decir que si tienes dos gatos en casa es posible que los veas jugar y a los minutos ya estén peleando, pero vamos esto ocurre hasta en las mejores familias, si tienes hermanos seguro que también te has peleado alguna vez con el jugando.
Algo muy común en los gatos que no tienen otra compañía felina es que jueguen con nuestros pies y manos, en este caso si tenemos que tener cuidado pues lo más probable es que nos muerdan y arañen, cuando veas que se va poniendo agresivo aliméntalo, acarícialo y se calmará.
Agresión maternal:
Como ocurre con todos los animales si tenemos una gata que ha parido debemos de tener especial cuidado pues nos sacará las uñas por sus hijos. Por ello sobre todo los primeros días debemos de evitar coger a los gatitos ya que son muy vulnerables y la mama sacará toda la agresividad que lleva dentro.
Dolor:
Si por ejemplo nuestro gatito ha sufrido un accidente y le duele una patita, evita tocarla o sin pensarlo el gato te agredirá, no es que quiera hacerlo, es un autoreflejo que ellos tienen para evitar el dolor.
