Al concluir la etapa de celo empieza el periodo de gestación también conocido como embarazo en todos los seres vivos que pertenecen a los mamíferos. Las gatas pueden tener tres periodos gestantes o embarazos en un año, el periodo de embarazo dura en promedio 65 días obteniéndose entre tres y cinco gatitos por parto, siendo este comportamiento una constante entre las razas de los felinos.
Cuando la gata se encuentra gestando una camada numerosa el periodo de embarazo se reduce, esto abrevia daños y dolores a la madre, sufrimiento fetal a los mininitos, entre otros malestares para la gata embarazada, es importante notar que la felina no modifica sus hábitos hasta prácticamente el momento próximo del parto.
Por otra parte, es probable que haya algunos cambios de conducta en la felina tornándose cariñosa y afectiva, buscando la cercanía de las personas que conoce, también puede volverse solitaria y triste en ambos casos el comportamiento es normal.
Cambios bioquímicos en la gata
Durante embarazo la gata experimenta varios cambios en su cuerpo vinculados con el proceso biológico que se desarrolla en la matriz. Durante esta etapa los fetos consumen los nutrientes a partir del torrente sanguíneo que circula por el cordón umbilical de cada placenta.
Los síntomas característicos de una minina embarazada son los pezones inflamados de color rojo oscuro, el apetito se incrementa considerablemente, ocasionalmente se presentarán accesos de vómito por la mañana, después de cinco semanas el abdomen de la gata será voluminoso y crecerá hasta el momento del parto.
El seguimiento del embarazo en todas las etapas se debe de mantener en observación desde el momento en que la gata entra en celo para garantizar una gestación saludable, además tiene que estar bajo el control del médico veterinario quien comprobará y determinará si la gatita se encuentra en buenas condiciones nutricionales, de salud y físicas para su estado de gestación.