Los gatos son animales altamente sensitivos con emociones análogas a las de los humanos. Los felinos son seres vivos extremadamente inteligentes con capacidad de adaptación y sentidos perceptivos altamente desarrollados ante los estímulos del entorno. Los individuos que conviven con los gatos como animales de compañía continuamente se cuestionan el comportamiento y la personalidad tan exquisita del animal con el que comparten su vida; debido a que los gatos suelen desarrollar hábitos rutinarios respecto a su alimentación, limpieza, aprendizaje, observación y convivencia, juegos, retozos y travesuras así mismo, las personas adquieren la capacidad de comprender, valorar y respetar al felino.
Cuando el gato se sale de sus costumbres y la persona lo nota esto puede ser un indicio de un problema de salud y es adecuado que lo revise el médico veterinario, quien determinará si se trata de u problema orgánico, la aplicación de las vacunas es una medida preventiva que debe de estar presente en los dueños responsables de cualquier animalito, la esterilización y la desparasitación, también son importantes para los gatos.
Etología aplicada y los gatos
Los etólogos a grosso modo son especialistas en el estudio del comportamiento animal, quienes descartan problemas médicos en los gatos que fueran los causantes de la conducta anormal del felino. El punto de vista general del etólogo y el análisis de la situación en que se desarrolla el animalito, le permiten evaluar el contexto familiar así como, los parámetros que influyen en la conducta del minino como el estrés, la ansiedad, la depresión, la relación de convivencia que existe entre las personas que conviven con el gato y que son determinantes en el comportamiento del minino, generalmente la conducta atípica del gato es el reflejo de la estructura familiar que se está desintegrando.
El resultado del análisis anterior desde el punto de vista etológico muestra la sensibilidad del gato y la forma en que es dañado por los problemas de los humanos. Por otra parte, en este momento, se han desarrollado sesiones de terapia para los animales de compañía, no obstante la mejor terapia es la aplicada a los humanos cuya salud se extiende a los animalitos con quienes convive. Además, en forma colateral los gatos tienden a padecer estrés, ansiedad, desarrollan actitudes agresivas y sufren problemas cardiovasculares, entre otras enfermedades.