Los gatos son considerados como muy limpios, ellos mismo se asean a diario e incluso pueden hacerlo varias veces un mismo día. Parece mentira, pero cierto, ¿Como lo hacen? La respuesta es simple, desde que los gatos son bebés, reciben un baño de parte de su madre, la gata mamá los limpia con su lengua. Luego ellos van creciendo y van haciendo lo mismo con ellos mismos, se lamben una y otra vez una misma zona de su cuerpo hasta que quede limpia.
Sin embargo a pesar de ser considerados muy aseados esto no quiere decir que como dueños no podamos darle un buen baño a nuestros felinos. Solo es cuestión de saber hacerlo y tratarlo con amor y cariño para evitar los terroríficos nervios del gato. Es importante destacar que debes esperar que tu gato tenga más de 2 meses de edad para darle su primera ducha.
Se dice que los gatos le tienen pánico al agua, pero todo es posible lograrlo con estrategias que acostumbren a tu gato disfrutar del baño. Prepárale agua tibia, dale suaves masajes mientras le pasas el jabón, no dediques mucho tiempo a bañarlo, debes hacerlo en un período rápido para evitar el exceso de frío en el felino así que cuando termines sécalo muy pero muy bien, nunca lo deje medio húmedo y si piensa usar algún secador, deberá hacerlo de manera que el aparato no haga tanto ruido y no traumatice o espante al gato, recuerda que ellos son muy nerviosos; luego que termine la hora del baño, consiéntelo dándole una tibia taza de leche.
Cuando el gato esté adaptado a sus baños será muy divertido tanto para el dueño como para el mismo gato, recuerda que ellos son naturalmente juguetones. El momento del baño deberá ser un tiempo de tranquilidad que permita al gato sentirse cómodo y tranquilo.
