Es algo ya conocido que los gatos son animales extremadamente cariñosos, darían cualquier cosa por recibir alguna caricia de las personas que lo rodean. Es por eso que la actividad de darles masajes es considerado por ellos un momento placentero de disfrute.
Según algunas investigaciones se dice que dar masajes al gato no solo es agradable al gato sino que también hace una función extraordinaria en la persona que le esta haciendo el masaje al canino, es decir, cada vez que el gato recibe un masaje de nosotros (dueño), aunque sea solo por algunos minutos a parte de relajar los músculos del felino de igual forma estamos haciendo una terapia de relajación para nuestros músculos también y se ha demostrado que reduce la ansiedad y la presión arterial.
Puedes esperar a que se de el momento perfecto para comenzar con el masaje del gato, por ejemplo si lo vez dando vueltas de un lado a otro sin tener nada que hacer (cuando se demuestra aburrido) y viene a echarse justo al lado de tus pies, pues tómalo por sorpresa y hazle un masaje, tu gato se quedará inmóvil para disfrutar de este grandioso momento y quedará profundamente agradecido contigo, pues aumentará su confianza en ti y querrá que el momento de masajes se repitan cada vez más seguido, así que después del primer masaje verás a tu gato rondando cerca de tus pies mucho más seguido de lo normal para pedirle que lo frotes de nuevo.
Hay que tener en cuenta que todos los gatos se dejan acariciar, así que si deseas hacerle algún masaje a tu mascota y éste no deja tocarse, pues es hora de acudir al veterinario ya que puede estar presentando algún dolor o algún problema con algún órgano. No descuides ese punto tan importante de tu gato ni tampoco ignores el rechazo puesto que no es algo considerado como común.
