La heterocromía, conocida en oftalmología como heterochromia iridis o heterochromia iridum, es una anomalía de los ojos en la que los iris de cada ojo son de diferente color de manera total o parcial. Esta anomalía aparece con poca frecuencia y puede ser congénita, es decir, presente desde el nacimiento, o adquirida.
Por ejemplo, en perros de raza Husky Siberiano, Collie, Dálmata y Pastor Australiano se aprecian bastantes cánidos con un ojo azul y otro marrón, asociados a una despigmentación por falta de melanina. Pero en el caso de los gatos también es muy frecuente en razas como europeos, angora, van turco y persas blancos. El color del iris desigual entre los ojos se puede originar por un golpe traumático o tener causa en enfermedades congénitas. Las características de los gatos con heterocromía son, entre otras, el pelaje completamente blanco con algunas zonas pigmentadas por algún color.
