Fold escocés, un gato musculoso y curioso

Siguiendo con nuestro recorrido de razas felinas, es el turno de hablar de una de ellas muy particular. Nos referimos al Fold escocés, oriunda de Escocia, Reino Unido, que posee una gran musculatura y una estructura ósea mediana.

Además, esta raza se caracteriza por tener los pies redondos y una cola muy gruesa. Sus orejas son plegadas y su nariz, chata y corta. A su vez, sus pómulos son muy sobresalientes. A su vez, este tipo de gato no suele pesar mucho.

Entre sus otras características, destaca su pelaje corto, pero la versión conocida como Highland Fold, también de esta raza, tiene el pelo semilargo. Asimismo, no tienen un color específico y poseen un carácter muy fuerte con un instinto cazador bien marcado. La raza como tal, fue reconocida a partir del año 1974.

Hay que reconocer que el Fold escocés es un animal muy amistoso, compañero y dulce y además confía plenamente en el ser humano y le resulta muy sencillo poder adaptarse a los nuevos entornos en los que se ve involucrado. No es un gato nervioso en lo más mínimo. Y cuando están en manada, suelen seguir a un “líder”, que en la mayoría de los casos resulta ser el padre, y terminan imitando todos sus movimientos. Al interactuar con otras razas, lo hacen de manera pacífica, pero suelen estar siempre atentos.

Esta raza felina, además, posee un comportamiento instintivo siempre simpático, además de tener una inteligencia bien despierta y vivaz, pero no por ello deje de comportarse con discreción y afectuosidad.

Con respecto a la relación con los humanos, se percibe que adora su compañía y resulta ser muy tranquilo y muy afectuoso, así como también logra presentar una excelente adaptabilidad a otros animales domésticos y mascotas. Al mismo tiempo, resulta un felino ideal para convivir con niños y adultos mayores.

La historia del surgimiento de esta raza nos sitúa en Tayside, Escocia, en el año 1961. Allí, un matrimonio de granjeros escoceses, llamados Pat Turner y Peter Dyte, tenían una gata de color blanco con sus orejas dobladas debido a una mutación genética.

Transcurridos dos años, esta gatita llamada Susie tuvo crías, las cuales mantuvieron por la genética, esta particular característica que tenía su madre, algo que a posteriori se iría transmitiendo de generación en generación. Ya para el año 1966, el matrimonio integrado por Pat y Peter decidieron registrar a las crías bajo el nombre de Folds.

Los cuidados típicos de este animal requieren una visita periódica al veterinario, con sus respectivas vacunas y una alimentación sana. Además, debido a su carácter apacible, su compañía resulta muy agradable y no precisa tampoco que se le esté muy encima todo el tiempo, ya que sabe guardar su distancia y tiene una personalidad que lo hace independiente.

Su particular fisonomía hace que el Fold escocés sea un gato muy atractivo y hasta con una apariencia simpática y graciosa, lo que le da un distintivo por sobre otras razas felinas algo, sin dudas, que lo vuelve como una raza muy elegida.

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