La prevención de las enfermedades a través de la vacunación y los exámenes médicos en los animales de compañía reduce los gastos y los riesgos en la salud de estos. Los exámenes clínicos en los gatos, generalmente toman algunos minutos y la información que producen son de gran valor para el veterinario, quien los utiliza para la detección de agentes patógenos, bacterias y antígenos ante los cuales los mininos pueden reaccionar cuando existan las condiciones ambientales, nutricionales o inmunológicas para que el gato desarrolle el padecimiento, conociendo está información el propietario estará en condiciones de reaccionar y prevenir cualquier efecto que dañe al felino.
Dentro de los mecanismos de prevención se encuentran el reconocimiento de tipo cardiológico o del sistema cardio-circulatorio, que se realiza para detectar patologías cardiacas en los gatos, y empezar el tratamiento evitando así complicaciones mayores, o bien recurrir a los procedimientos quirúrgicos si así se requiere. Además, al igual que en los humanos, los gatos sufren insuficiencia cardiaca que puede complicar otros órganos por lo tanto, el examen veterinario implica una exploración general del organismo del minino.
Información del examen cardiológico
El examen físico realizado sobre el corazón del gato y los órganos aledaños, genera datos que el médico puede vincular con daños cardiopáticos que explican soplos, arritmias, atenuación de los tonos cardiacos, alteración de las características del pulso arterial, disnea, rales pulmonares, hepatomegalia, ascitis, edema subcutáneo, síncopes y otras alteraciones cardiacas, que pueden explicar el comportamiento huraño del gato, mismo que mejora con las indicaciones del médico veterinario y la aplicación de algunos medicamentos.
Por otra parte, las cardiopatías felinas están referidas al 95 por ciento de enfermedades del miocardio. Las razas de talla grande muestran mayor incidencia de miocardiopatía dilatada, las razas puras contraen más fácilmente cardiopatías congénitas, los gatos de razas pequeñas y medianas son propensas a los daños crónicos en válvulas cardiacas, no obstante debe de considerarse el tipo de alimentación, ejercicio y características de vida que tiene el gato habitualmente.
