Los gatos son seres vivos independientes, que se desarrollan a través de diferentes etapas de crecimiento, en cada una de ellas las características físicas y los rasgos se modifican, a nivel interno los procesos metabólicos también cambian en función de la etapa de crecimiento y la eficiencia de los mismos depende del estado nutricional del gato.
La etapa de lactancia, inicia inmediatamente después del nacimiento y tiene una duración de cinco a siete semanas, durante el cual los mininos consumen el calostro que le suministra los primeros anticuerpos constituyendo las defensas esenciales del gato en los primeros días de vida, El gatito crece muy rápido y el peso se incrementa entre 10 y 15 gramos/día.
La Etapa de destete se lleva a cabo en forma progresiva, generalmente a partir de las tres semanas se empieza a administrar a los gatitos alimento saludable, en cantidades pequeñas para evitar trastornos digestivos, y que sea aceptado por el minino. Alrededor de las ocho semanas el gato estará completamente separado de la mamá y en condiciones de acceder al agua y alimento en forma independiente.
Etapa de crecimiento e Independencia del gato
Posteriormente a la etapa del destete, el gato comienza una vida independiente, de conocimiento del entorno y de curiosidad por los elementos que lo rodean, animales, objetos, la casa de los humanos con quienes convive, empiezan las visitas al veterinario con fines preventivos y las acciones relacionadas. El gatito práctica la caza, rasca, rasguña, corretea, husmea, mete la cabeza en frascos, segrega feromonas y duerme.
Por otra parte, las actividades metabólicas y los procesos bioquímicos del organismo felino son más eficientes y la digestión se modifica completamente. En esta etapa la alimentación es la denominada dieta de mantenimiento que es de excelente calidad, posee nutrientes adecuados y calorías balanceadas para la edad y actividad realizada por los gatos. Existen piensos destinados a los gatos esterilizados con el objetivo de evitar la obesidad y los problemas de salud posteriores.
Los gatos se consideran “comedores ocasionales” por lo tanto, deben de tener acceso a la comida y al agua en forma libre, para el desarrollo adecuado de las funciones de su organismo porque esto incide directamente en la regulación de la temperatura corporal del gato.
