Entre algunos de los efectos causados por la castración pueden observarse cambios de conducta., pese a la opinión contraria de muchos veterinarios y dueños de mascotas. La mayoría de los cambios de conducta ocasionados por la castración son positivos debido a que elimina la ansiedad sexual, disminuye el instinto de montar, sus intentos de fuga y para el caso de los felinos sus maullidos. Los gatos machos pueden dejar de vagabundear, pelear con otros gatos y volver con heridas infectadas, y dejar de orinar para marcar su territorio haciendo la convivencia con los mismos más agradable y menos riesgosa para la salud del propio animal.
Respecto a la obesidad, la misma está relacionada generalmente con excesiva alimentación en relación a las necesidades del organismo. Existen efectos sobre el metabolismo al eliminar la producción de estrógenos o testosterona, ya que las modificaciones metabólicas producen que un animal castrado no necesite tantas calorías como uno entero. Sólo hay que tener en cuenta esta cuestión al preparar su ración, o cambiar el alimento balanceado a uno de bajas calorías. La actividad gatuna disminuye y su metabolismo también, pero no necesariamente será obeso.
Pese a la creencia popular de que el animal castrado se transforma en un ser apático, numerosos estudios han comprobado que los felinos castrados mantienen el mismo nivel de inteligencia con el que nacieron, son juguetones y hasta excelentes cazadores para el caso de los felinos al igual que los animales que no han sido operados.
