Los gatos enfermos de diabetes pueden llevar una vida activa y llena de travesuras, completamente saludable si el animalito recibe el tratamiento adecuado por parte del médico veterinario y las atenciones adecuadas por parte del propietario. La falta de atención al gatito que incluye la aplicación de la insulina, la ingesta de los alimentos en el horario indicado por el veterinario, la cantidad de agua que debe de tomar y el ejercicio que ha de realizar para mantener los niveles de glucosa en un intervalo normal son obligaciones de las personas que conviven con el gato diabético.
El médico veterinario es responsable de proporcionar la información relativa a la diabetes que padece el gato después de confirmar el diagnóstico y establecer el tratamiento a seguir. Es importante aclararles a los propietarios los efectos que la enfermedad puede producir en el gato si los medicamentos no se aplican cuanto antes y señalarles que el tratamiento es de por vida, porque la diabetes es una enfermedad crónica también para los gatos.
Cuidados
En los gatos diabéticos la enfermedad es controlable y depende al 100 por ciento de la responsabilidad del propietario. La diabetes bien manejada en los felinos ofrece grandes satisfacciones para la familia humana, la actividad que desarrollan los animalitos bajo control compensa el esfuerzo con la mirada y los saltitos de alegría que dan, estos son estimulantes para continuar con el trabajo del control diabético felino.
Los factores que tienden a complicar la diabetes en los gatos son la obesidad y el sobrepeso, por ello es importante llevar un control de la ingesta de alimento diario del gato, considerando edad, tamaño y talla, nunca eliminar el agua de la dieta. Es importante que el médico veterinario indique el peso normal que debe de mantener el gato, y sugerir el alimento comercial más adecuado para el gato diabético si este no tiene problemas de sobrepeso u obesidad.
