Nuestras mascotas son de lo más importante en nuestra familias. Los cuidamos y alimentamos, y siempre buscamos lo mejor para ellos. Con los gatos a veces es más difícil entender si están a gusto, y por ello es que hoy te traemos esta nota, para contarte como puedes hacer realmente feliz a tu felino. Presta mucha atención.
Cajas y más cajas
Puedes gastar mucho dinero en juguetes súper bonitos y caros que a la hora de la verdad, lo que realmente le gusta a un gato es una caja. Jugarán con ella, dormirán dentro, harán agujeros para controlarlo todo y la morderán para adornar tu salón con trocitos de cartón. A los gatos les encantan las cajas y cuanto más grandes mejor. Así que ya sabes, cualquiera que tengas o encuentres será motivo para que te ame.
El placer de mirar por la ventana
No hay ventana sin gato. Desde la seguridad de una reja los gatos pasan horas y horas contemplando el mundo. Olores, pajaritos, la gente que pasa y así entre unos que van y otros que vienen se pasan los minutos. Hay que tener mucho cuidado con las ventanas y los balcones abiertos, pon barreras en aquellos lugares que consideres que pueden ser peligrosos.
¿Mimos? Claro que si
Es tocarles la cabeza y debajo de la barbilla y empezar a ronronear. De cuello para arriba es el lugar ideal para darle mimos. Si el gato se acerca a ti y se roza con tu brazo o tu pierna, si está ronroneando o si te está dando cabezazos te está pidiendo mimos a gritos. Aún así, y si no es un gato muy conocido, deja que primero olfatee tu mano y acaricia su cabeza.
Supervisores natos
Los gatos son unos jefes natos pero ante todo son curiosos, muy curiosos. Es muy común que estés haciendo algo en una habitación y tengas al gato ahí mirándote y vayas a otra parte de la casa y el gato te siga a ver qué haces. Parece que te está supervisando a ver si lo haces bien. Simplemente no puede estar tumbado en el sofá y estar oyendo ruidos por otro lado y no puede resistir acercarse para ver qué está pasando
El sueño es fundamental
Si a los gatos les encanta despertarte los domingos a las siete, a las siete y cuarto están durmiendo a tu lado mientras tu tomas el café con los ojos medio cerrados aún. Los gatos pasan el 70% del día entre cabezada y cabezada. No es que sean vagos es que está en su naturaleza. Desgastan menos energía y regulan la temperatura de su cuerpo y en invierno duermen más porque se mantienen calentitos. Si pasan muchas horas solos en casa también dormirán más porque se aburren. Los gatos esterilizados también son más dormilones.