Adiestrar y educar a un gato es un poco menos sencillo que hacerlo con otra mascota, ya que los felinos tienen una naturaleza más independiente. Igualmente, podemos pactar con ellos normas de convivencia. Por ejemplo, que acuda a tu llamado, que haga sus necesidades en la arena o que no arañe son unas reglas que podes enseñarle a tu mascota felina con un poco de paciencia y unos trucos específicos. Aunque sean más complicados que los perros, los gatos también pueden aprender conceptos y asociar algunas órdenes o llamadas.
1) Los gatos son animales que suelen esconderse en los lugares más extraños de la casa, es por eso que una buena enseñanza es que aprenda a reconocer cuando lo llames y que responda al mismo. Para eso tendrás que usar su nombre y para acostumbrarle a hacerlo tendrás que ir repitiéndolo cada vez que tengas la oportunidad: cuando juegues con él, cuando le acaricies o cuando le des de comer. En cuanto reconozca su nombre, cuando le llames, acudirá a la llamada; si ves que no está funcionando podes hacer que venga usando el ruido del paquete de su comida pronunciando su nombre y en cuanto aparezca por la puerta dale un premio y recuérdale su nombre.
2) Enseñar a que un gato use la arena para hacer sus necesidades no es muy difícil como suena, ya que está en su naturaleza elegir un lugar adecuado para hacerlo. Para lograr que se acostumbre a la arena podes acompañarlo hasta donde está la bandeja un par de veces al día y, si hacen ahí sus necesidades, recompénsale con un premio. Si notas que no termina de acostumbrarse y que siempre hace sus cosas en un lugar concreto de la casa, lleva ahí la bandeja de arena para que la asocie con su higiene.
3) Si tiene la manía de hacer pis en una zona de la casa en la que no quieres poner su arena (por ejemplo, en la habitación) podes ahuyentarle de ahí poniendo trozos de papel de aluminio en el suelo ya que a los felinos no les gusta este tacto. Hay que tener en cuenta que si le has puesto la comida cerca de la bandeja de arena, es probable que el gato no quiera usarla porque está demasiado cerca, prueba de alejarla o cambiarla de habitación.
4) Los muebles del hogar parecen atraer de más a los gatos y las personas con estas mascotas suelen tener unos muebles arañados y marcados con sus patitas. Pero es fácil enseñarle a tu gato que no arañe los muebles de la casa comprándole un rascador propio; tienes que saber que sus instintos le llevan a rascarse las uñas con troncos de árboles, por eso, comprar un rascador fijo y cuyo tacto se asemeje a la corteza de un árbol es ideal para los gatos.
