Los gatos son seres vivos que se consideran independientes e incluso solitarios, sin embargo son animales que cuando son abandonados, echados a la calle o nacen en ella, tienden a colonizar los espacios disponibles de acuerdo a las condiciones que estos puedan satisfacerles con respecto a:
- Territorialidad: un espacio para desarrollar sus actividades, juegos y correrías diversas.
- Reproducción: un área específica para la actividad reproductiva y las peleas vinculadas a ello.
- Fuente de alimentación: zona en donde se concentran para comer y tomar agua.
- Baño: los gatos son animales que en general no mezclan sus áreas con el baño.
Estas áreas permiten al sistema felino mantener a la población en una línea estable y en equilibrio con estas necesidades cubiertas. En las ciudades se forman las colonias de gatos cuyo número varía dependiendo de la zona, en algunas áreas las personas suelen alimentar a los gatos y en otras, ellos mismos buscan su comida entre los desechos. Actualmente, existen grupos de control veterinario de este tipo de animales que lleva un registro de las hembras y machos para mantener estabilizada la colonia dentro de un perímetro, tratando de establecer cercos sanitarios y reproductivos.
Problemas felinos y humanos
Cuando las colonias gatunas están constituidas por un número muy grande de felinos surgen diversos inconvenientes por comida, celo y brotan peleas, además para los circunvecinos humanos más delicados de olfato y oído, los aromas despedidos por los orines y los maullidos amorosos son elementos aturdidores sumados a los restos de comida acumulados, aquello se convierte en un caos del que se generan procesos infecciosos, contaminantes y dolorosos para los animales sin casa.
Las brigadas de protección animal actúan esterilizando a las hembras y posteriormente a los machos de toda la colonia, a través de un procedimiento bien estructurado u operativo como se denomina técnicamente, en estos no se lastima a los gatos se aplica un método eficaz, humanitario y rápido.
