La mayoría de nuestros amigos felinos, por no decir todos ellos, tienen la costumbre de “amasar”, ya sean objetos como peluches, alfombras (cosas suaves en general) o a personas u otros animales. También utilizan este gesto para acomodar el lugar donde duermen para estar más cómodos.
El “amasado” de los gatos es una costumbre que llama bastante la atención, pues se observa en este momento que el gato se encuentra sumido en un estado profundo de placer y concentración, cosa que le produce relajación y tranquilidad, que podemos observar no sólo en la cara de tranquilidad de nuestro gato, que suele tener las orejas relajadas y los ojos cerrados, sino que este gesto va también acompañado en la mayoría de los casos, de ronroneo.
Este caso se caracteriza porque nuestra mascota se dedica a presionar con sus patitas delanteras algún objeto o algo que esté suave. Este momento es el que han calificado los científicos veterinarios como una especie de “trance” o “regresión” donde nuestra mascota recuerda la etapa de lactancia y los pechos de su madre, ya que los gatitos tienen la costumbre de presionarlos para facilitar la producción y salida de leche que los amamanta.
Los gatos jóvenes y adultos suelen adoptar este comportamiento en varias ocasiones, sobre todo como una alternativa antiestrés y bienestar, pues en ese momento, recordando su etapa lactante, el gato se siente feliz y tranquilo. Es por ello que no debemos interrumpir este estado en nuestra mascota, pues estará disfrutando de su tranquilidad y soledad.