No es entendible la razón por la cual muchas personas odian a los gatos, considerándose este comportamiento algo grotesco.
Los gatos domésticos son mascotas inofensivas, cariñosas y su preferencia es estar junto a los seres humanos.
Cualquier persona que se niegue a aceptar un gato pues estará negando impartir amor a los animales. Se dice que este mal sentimiento en contra de los gatos se puede originar debido a que en la mayoría de las películas el personaje de los gatos suele ser de malvados y feos, pero esto es algo muy alejado de la realidad porque los felinos son la mejor compañía que una persona pueda tener. Así que todo aquel que diga que odia a los gatos es porque no se ha dado la oportunidad de cuidarlos como ellos se lo merecen, ni tampoco han compartido momentos con estos tiernos felinos.
Por otro lado se entiende que muchas personas son alérgicas y por ese motivo prefieren a los gatos mil metros lejos, pero es necesario destacar que el gato no tiene culpa de eso, en otros casos, personas se han desilusionado del gato porque al traerlos a vivir en el hogar, éstos hacen sus necesidades por cualquier pate de la casa, además de arañar los sillones y morder todos los zapatos, sin embargo el culpable no es el gato ya que es deber del amo educarlo desde bebé y adaptarlo a hábitos que no perjudiquen la relación entre ambos.
Algunas veces hay personas que tienen gatos en sus casas y suelen maltratarlos, estas personas no conocen el verdadero significado de ser el amo o señor, en ocasiones rechazan al felino con palabras rudas y groseras y no se duda en que también puedan darle algún maltrato físico. La pregunta es, ¿Entonces para que han llevado gatos a su hogar?