Cuando acogemos a un cachorro recién nacido, los primeros días tras su nacimiento es difícil para la madre mantenerlos, ya que necesitarán mucha leche. La demanda de leche para alimentar a los cachorros continuará aumentando durante veinte a treinta días después.
Como consecuencia de esta gran lactancia, la hembra necesitará mayores dosis de alimento y agua, por lo que durante dos o tres veces al día deberá tener además agua limpia y fresca.
Una de las maneras para la buena ingesta de alimentos sólidos en los cachorros y que favorezca su buen crecimiento, durante su período de crecimiento, es humedecer en leche específica para gatos los alimentos secos. Esto se produce a la tercera o cuarta semana de edad. En ese periodo también se produce un desinterés en la hembra por lactarlos.
Con el destete la hembra puede encontrar problemas de una alta producción de leche, una congestión, y su consiguiente incomodidad. Para ello deberéis en el primer día de destete no darle nada de alimento a la hembra, sólo agua fresca.
Los gatitos se deben separar de la hembra y se les debe ofrecer como hemos dicho antes alimento humedecido y agua. En los sucesivos días, hasta el cuarto día después del destete se debe limitar el consumo de alimento de la hembra. Por lo que se le deberá de dar menos de la mitad de la comida que antes solía ingerir durante el embarazo, hasta el quinto día, donde se normalice el consumo de alimento a la misma cantidad que consumía la hembra antes de la gestación y la lactancia.
