Si tienes gatos, seguramente te has preguntado qué quieren decir con sus movimientos, posturas y maullidos. Entender el lenguaje corporal de los gatos puede ayudarnos a fortalecer nuestra relación con ellos y garantizar que estén felices y saludables. A continuación, te compartimos algunas claves para descifrar su comportamiento de una manera sencilla.
1. La cola, su principal comunicador
La cola de los gatos es como un semáforo que nos da pistas sobre su estado de ánimo:
- Erguida y relajada: Indica confianza y felicidad. Es como si nos dijeran que están contentos de vernos.
- Punta ligeramente curvada: Un gato curioso o amistoso suele adoptar esta postura.
- Peluda y erizada: Esto es una clara señal de miedo o agresión. Mejor darles espacio.
- Movimientos rápidos de un lado a otro: Generalmente significa que están irritados o molestos.
2. Las orejas hablan mucho
Prestar atención a las orejas de tus gatos puede decirte mucho:
- Orejas hacia adelante: Interés y atención. Están atentos a su entorno o a nosotros.
- Orejas hacia atrás o pegadas a la cabeza: Esto es una señal de incomodidad, miedo o enojo.
- Orejas que se mueven rápidamente: Indican que están escuchando algo que les intriga o preocupa.
3. Los ojos, el espejo de sus emociones
Los ojos de los gatos también son muy expresivos:
- Pupilas dilatadas: Pueden significar excitación, miedo o que están listos para jugar.
- Mirada fija con parpadeos lentos: Este es el equivalente gatuno a un «te quiero». Devuelve el gesto para fortalecer el vínculo.
- Evitar el contacto visual directo: Un signo de respeto o sumisión.
4. El cuerpo completo también importa
El lenguaje corporal de los gatos no está completo sin observar su postura general:
- Cuerpo relajado y estirado: Indica comodidad y confianza en su entorno.
- Arqueo de la espalda: Una postura clásica de defensa cuando se sienten amenazados.
- Rodar sobre su espalda: Puede ser una invitación a jugar o una demostración de confianza.
5. Los sonidos complementan el lenguaje corporal
Aunque los gatos no hablan como nosotros, sus maullidos, ronroneos y gruñidos también nos dicen mucho:
- Ronroneo suave: Generalmente significa felicidad y comodidad.
- Maullidos cortos y suaves: Suele ser una forma de saludo o de pedir atención.
- Gruñidos o siseos: Una clara advertencia de que no quieren ser molestados.
Recuerda que cada gato es único, así que tómate el tiempo para conocer a tus pequeños amigos felinos y descubrir qué quieren comunicarte.




