Hemorragia en los gatos
Cuándo un gato tiene una hemorragia, estas se pueden controlar de tres formas diferentes. Una de las principales es por medio de la compresión, otra por medio del vendaje y la última es por medio de un torniquete.
Por medio de la compresión. Se debe mantener siempre presionada la zona con un trozo de gasa limpia. Colócala sobre la herida por más de 5 minutos y lentamente comienza a disminuir la presión. En caso de que a los 5 minutos la hemorragia continúe coloca un buen vendaje en la zona.
Durante la primera hora cambia el vendaje de nuevo para asegurarte de que la hemorragia ya no está y además para no dejar el vendaje muy apretado.
Por medio del torniquete. Los torniquetes se usan cuando la lesión viene con un chorro de sangre muy fuerte y la presión y el vendaje no se pueden usar para detener la hemorragia. La zona del torniquete debe estar entre el corazón y la lesión y nunca por debajo. El torniquete debe estar muy apretado de tal forma que no sangre. En estos casos es mejor acudir con su gato al médico.
El vendaje. En lo que se refiere al amarre de colocar el vendaje, este debe ser rígido y sobre todo no estar muy apretado.
Primero debes limpiar toda el área con un buen antiséptico y ponerle un poco de agua tibia. Después debes cubrir toda la zona con un buen vendaje y aplicar una tela adhesiva.
