Los gatos y la esterilización

castración en gatosCuando se adquiere un gato como animal de compañía independientemente de la edad, es muy importante considerar las condiciones de salud del animalito que se va a integrar a la familia, por lo tanto, el carnet de las vacunas debe de estar actualizado y el cuadro de desparasitaciones completo, revisar si el chiquitín está esterilizado en caso contrario visitar al veterinario para programar la operación.

La esterilización es una intervención quirúrgica cuyo objetivo es evitar en forma definitiva el celo en los gatos y con ello la reproducción de los felinos que en la mayoría de los casos dan origen a gatitos que mueren en condiciones paupérrimas en los albergues municipales, en las avenidas atropellados o víctima de alguna enfermedad infecciosa.

Entre los cinco y ocho meses de edad los gatos llegan a la madurez sexual y son capaces de reproducirse, la esterilización o castración en el macho se refiere a la eliminación de los testículos y en la hembra a la extirpación de los ovarios u ovarios y útero, para evitar los embarazos y con ello la aparición de los comportamientos típicos de la actividad sexual y las enfermedades derivadas de ello.

Beneficios de la esterilización

Contrariamente, a los consejos que indican que la gata debe de dar una camada antes de esterilizar, esto es un “mito urbano”, la gata no obtiene beneficio alguno para su salud, lo adecuado es castrar antes de la aparición del primer estro o de la madurez sexual en ambos sexos, señalando que las hembras entran en celo cada tres semanas, la esterilización debe de realizarse entre los cuatro y seis meses de edad en el gato y gata.

La esterilización evita el riesgo de que se desarrollen enfermedades de los órganos reproductores comunes en los gatos no esterilizados. Los machos no esterilizados tienden a liarse en peleas, desarrollan conductas agresivas y un instinto por vagabundear por las azoteas de la zona habitacional, consumen alimentos poco saludables y tienden a marcar el territorio con orina inclusive dentro de su propia casa dejando un olor característico poco agradable, el felino no esterilizado contrae enfermedades infecciosas como la inmunodeficiencia felina y la leucemia felina que se transmite a través de la mordedura de otro gato, enfermedades inexistente entre los gatos esterilizados.

 

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