Un gato se convierte en un miembro más de la familia, el animal se gana el cariño de todos. Desde el punto de vista de la inteligencia emocional, existen cinco emociones muy agradables que produce la compañía de un gato.
Cinco emociones que debes descubrir
- 1. Alegría por fomentar una relación de amistad con unas connotaciones diferentes a la típicamente humana, sin embargo, el lazo con un gato muestra la lealtad y el cariño incondicional que son claves en cualquier relación personal. A través de esta experiencia gratificante, también sentirás muy vivo ese niño interior que está en tu corazón.
- 2. Compartir tu vida con un gato también potenciará tu sentido del humor ya que seguro que son muchas las anécdotas y curiosidades que puedes compartir con tus amigos. Situaciones distendidas que se producen en el día a día de la convivencia.
- 3. Ilusión por tener una nueva experiencia, vivir el presente cuidando con responsabilidad del animal. Aportar tu granito de arena a la construcción de un mundo mejor al defender los derechos de los animales. Sentirás tu corazón muy vivo en contacto con esta emoción ya que la juventud no depende tanto de la edad como de mantener viva la ilusión.
- 4. Tener un gato también es una medida muy terapéutica para prevenir el estrés puesto que la distracción de cuidarle te ayudará a estar felizmente ocupado en tareas a corto plazo y menos centrado en preocupaciones de futuro. El cuidado de un animal también incrementa el valor del carpe diem en contacto con el ahora en letras mayúsculas.
- 5. Tranquilidad interior por esa agradable sensación de sentirte felizmente acompañado al llegar a casa y que tu gato te reciba con tanta ilusión. Esta sensación de compañía es gratificante tanto si vives solo en tu piso como si estás rodeado de tu familia. Tu gato nunca te reprochará nada.
Otros motivos para tener un gato
Sentirás cómo tu autoestima crece de forma natural a través del poder del juego convertido en una forma de vida. Sin duda, compartirás momentos de juegos divertidos con tu gato. Estas emociones agradables también son un buen antídoto frente a la depresión.
