Los gatos son animales que, al igual que los seres humanos, también son vulnerables de sufrir estrés. El inicio de un nuevo año es un buen momento para establecer hábitos positivos con los que prevenir cualquier posible síntoma de estrés en el animal. Pero antes de encontrar el remedio es indispensable conocer la causa de su malestar. ¿Cuáles son las principales causas de estrés felino?
Cosas que estresan a tu gato
Salir de la zona de confort, por ejemplo, abandonar el hogar para visitar el veterinario. Es muy posible que durante esas visitas el gato experimente cierto nivel de estrés que es el resultado de salir de su zona de comodidad para explorar un nuevo entorno. Este tipo de estrés no es acumulativo sino puntual y concreto, es decir, tiene una relación de causa y efecto. El gato se sentirá bien cuando ya haya pasado la prueba.
Así como un cambio de casa es una de las circunstancias que más condiciona a los seres humanos puesto que la casa es la raíz de la convivencia y el centro de la rutina y la intimidad. Del mismo modo, un gato experimenta mucho estrés ante las distintas novedades que un cambio de casa trae consigo. Pero incluso sin hacer una mudanza, el gato puede experimentar estrés si haces una reforma en tu vivienda actual, por ejemplo, si realizas una recolocación de los muebles.
Además, si durante los próximos meses tienes pensado adoptar un nuevo gato o un perro, entonces, tienes que saber que tu mascota va a experimentar cierto nivel de estrés ante esta llegada, sencillamente, porque teme perder su territorio. En ese caso, el estrés es adaptativo, una respuesta de adaptación al cambio.
La rutina aporta seguridad al gato. Y los cambios que alteran de forma visible dicha rutina, pueden ser un foco de estrés.
