Esta es la situación: después de pensarlo durante un tiempo decidiste adoptar a un nuevo gatito, y estás pensando ¿cómo hago que se adapten a él y que él se adapte a ellos? Buenas noticias, todos se han preguntado esto por lo que existen varios métodos para conseguir que el gato se acople exitosamente a la familia.
Antes que nada, es importante consultar con la familia sobre la integración de un nuevo miembro, es decir, asignación de responsabilidades, contar con la aprobación de los demás, opiniones, entre otros, ya que por más atractiva que suene la idea de jugar con un gatito y sentirlo ronronear, es un ser vivo que requiere de ciertas atenciones y cuidados específicos, especialmente cuando está pequeño.
El gato y la familia
Asumiendo que no tienes otras mascotas en casa, lo primero es ubicar un espacio propio para su desenvolvimiento, es ideal habilitar un cuarto donde él pueda adaptarse por una semana antes de que salga a explorar el resto, y debe ser voluntario, se deben tener en cuenta sus necesidades básicas: afecto, alimentos y agua, algo que pueda arañar, algún juguete y una caja de arena, alejada del área de alimentación, esto no es obligatorio pero ayuda en gran manera.
Pero si tienes ya otras mascotas la situación se complica sólo un poco más, por lo que partiendo del momento en el que el gatito deja el cuarto en el que inició su proceso de adaptación, los gatos tienden a ser más territoriales y posesivos que los perros, por lo que el proceso con ellos es un poco más lento. Debes dejar que se adapten a la presencia uno del otro, y brindar afecto a ambos por igual, de esta forma ninguno se sentirá relegado, si están esterilizados el proceso será mucho más sencillo.
Con perros te enfrentas a su instinto, por lo que debes sujetarlo con una correa para que no ataque al gato, dejarlo que lo huela y luego esperar a que el gato se acerque por decisión propia al perro, pudiendo llegar a ser los mejores amigos.