La reproducción de los gatos

Los gatos domésticos alcanzan la edad reproductiva entre los 7 y los 12 meses. Una hembra reproductora puede estar en celo hasta cinco veces al año. Durante estos periodos, que duran unos cinco días, el gato la «llama», de manera intermitente. El período de gestación promedio es de 63 a 65 días, y el parto suele durar unas dos horas

Cada gato nace en un saco amniótico que por lo general se rompen en el momento del nacimiento,  si no es así, la madre la rompe. Ella también corta el cordón umbilical y se come la placenta (que en muchos casos estimula la lactancia). Los gatitos nacen con los ojos cerrados, con los oídos tapados, y sin ayuda, al igual que muchos otros carnívoros, sus sentidos comienzan a funcionar de 10 a 12 días después del nacimiento. Poco después del nacimiento, la madre lame a sus crías; esta acción los limpia y ayuda a estimular su circulación.

A diferencia de los gatos silvestres que se reproducen una vez al año, el gato doméstico es capaz de soportar hasta tres camadas al año.
En los tiempos modernos, por medio de operaciones relativamente seguras y simples, conocida como la esterilización o castración se ha vuelto común en las sociedades. La castración es también vista como una medida de adaptación para la vida interior.

La castración en los machos, lo ideal sería en torno a los seis o siete meses de edad, ayuda a controlar la tendencia del macho adulto de orinar para marcar los objetos dentro y alrededor de la casa. La esterilización de la hembra puede ayudar a reducir la incidencia de cáncer de mama, además de eliminar las enfermedades del útero y la gestación no deseada.

Los gatos castrados viven más que los no castrados, en parte porque tienen menos deseo de vagar. La esperanza de vida promedio para el gato doméstico es de 10 a 15 años, se ha registrado que el gato que  ha vivido más años alcanzo la edad de 34 años.

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