Los gatos requieren de nutrientes esenciales durante todas las etapas de crecimiento, algunos los obtienen a través del procesamiento bioquímico y otros son agregados a los alimentos y se les proporcionan indirectamente a través de las croquetas y por medio de las indicaciones del veterinario.
Uno de estos nutrientes esenciales es la taurina (latín: toro), un compuesto orgánico aislado de la bilis del toro en el año de 1827, por Fiedrich Tiedemann y Leopold Gmelin. La taurina es un ácido orgánico derivado de la cisteína un aminoácido, generalmente a taurina se encuentra en forma libre constituyendo parte del organismo sin formar parte de las proteínas.
La taurina se distribuye en pequeñas cantidades en los tejidos de los seres vivos, es un componente necesario para el funcionamiento adecuado del corazón, la visión y el sistema reproductor de los gatos, además, favorece la formación de las sales biliares para estimular la digestión de los felinos.
Funciones de la taurina
Por otra parte, los gatos no sintetizan la cantidad de taurina requerida por su organismo, por lo tanto, la cantidad que falta la obtienen a través de los alimentos que la contengan. Los gatos que tienen deficiencia de taurina en su dieta tienden a padecer ceguera, porque este compuesto estimula el funcionamiento de las células de la retina, la carencia produce muerte celular, reducción de la función, disminución de la visión y finalmente pérdida de la visión, el proceso es conocido como la degeneración retiniana central felina.
La deficiencia de taurina también produce la enfermedad cardiaca felina, la baja concentración del compuesto genera la debilidad del músculo cardiaco y con ello la insuficiencia del corazón ó miocardiopatía dilatada que resulta fatal para los mininos.
La baja disponibilidad de taurina en la dieta produce poco crecimiento y alteraciones en la reproducción, es necesario que durante la gestación y en la etapa de lactancia, a los gatitos se les provea de las cantidades adecuadas de taurina para garantizar el crecimiento idóneo.
