Los collares para gatos son desaconsejables por muchas personas expertas en gatos, así como por muchos veterinarios, principalmente porque los collares les dan muchas molestias a los gatos que se le pueden evitar, así como alergias o incluso caída del pelo.
Otro peligro que muchas personas suman a la idea de ponerle un collar a un gato, es colocarles un cascabel o algo que pueda estar haciendo ruido de forma constante.
Partimos de la base en la que le estamos colocando a un gato – animales a los que de por si les gusta la tranquilidad – una campanita que va a estar sonando de forma constante cada vez que se muevan. ¿Te imaginas ponerte unos pendientes en tus orejas que estén sonando todo el rato durante días o durante meses?. Es cierto que no se ha comprobado nada científicamente, sin embargo, los gatos cuentan con un oído mucho más sensible que el de las personas, así que es normal que si sientan molestias mucho peores de las que sentiríamos nosotros si algo sonase de forma constante en nuestra oreja.
En el collar para gatos, podemos colocar una pequeña medalla por medio de la cual coloquemos los datos del gato y los de nosotros para que puedan localizarnos, pero está placa debe ser muy pequeña y no hacer ruido.
Un cascabel en la mayoría de los casos es horrible para un gato. Aunque muchas personas dicen que se los ponen para que no maten pájaros, ya que el cascabel los espanta, si es cierto que muchas personas dicen que en realidad cazar es algo natural en los gatos y estamos tapando sus instintos, lo que puede llegar a causarles depresión. Por otro lado, se sabe de gatos que han aprendido a cazar incluso llevando un cascabel.
